miércoles, 25 de abril de 2012

Quiero que sea Lunes.

En este artículo publicado por Miguel Ángel Santos Guerra, titulado “Quiero que sea lunes”; Miguel Ángel Santos cuenta que anteriormente había escrito otro artículo llamado “Mamá, quiero ser viejo”. Este último artículo trataba de un niño de 10 años de edad que le decía a su madre que quería ser viejo, simplemente por no ir a la escuela. La madre y profesora hacían que el niño tuviera interés por la escuela, que le gustara ir; pero nada ambas no pudieron conseguir esto.

Un año más tarde de que Miguel Ángel Santos escribiera este artículo, la madre de este niño contactó con Miguel Ángel contándole que la situación había cambiado; ahora el niño no quería ser “viejo”, sino de mayor quería ser “muy alto”.  Y esto se debía a que habían cambiado de colegio al niño. Su tutora tuvo una gran conversación con los padres y poco a poco el niño ha ido mejorando en el ámbito escolar, sacando mejores notas y teniendo la alegría y el entusiasmo de ir a la escuela.


Entonces podemos ver como en la otra escuela el problema no lo supieron afrontar bien y que ese problema no estaba en el niño, así las familias estaban comprometidas y por eso el cambio a mejor fue posible.
También es importante destacar los plazos y los ritmos del niño;  nunca hay que desesperarse sino esperar al resultado positivo de las cosas para avanzar hacía lo mejor.
En conclusión, llama mucho la tención que habiendo sido dos colegios públicos, con la misma legislación, con los mismo sueldos, prácticamente las mismas condiciones, haya podido un colegio afrontar los problemas de este niño y el otro con prácticamente las mismas características no haya podido superar estos problemas.

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